jueves, 26 de febrero de 2015

CAPÍTULO VEINTICUATRO: CULPABLE

Lola observó la boca de Álvaro y entreabrió los labios sin intención pero con urgencia. El pulso le martilleaba en las sienes y sentía las palmas de las manos sudorosas. Jamás comprendería por qué él se empeñaba en murmurar frases que la descolocaban y la ponían muy nerviosa justo en el momento en el que ella lo sentía más lejano. Sabía que la actitud de Álvaro era oportunista, pero no podía evitar sentirse dichosa y deseada al escuchar que el hombre del que estaba enamorada decía cosas que convertían sus piernas en gelatina.
─¿Y qué es lo que te mueres de ganas por decirme? ─lo tentó.
Él enredó los dedos en su pelo y le echó el cabello hacia atrás. Los dedos se deslizaron desde el pómulo hasta la línea de la barbilla. Lola cerró los ojos y suspiró. Cuando los abrió, se encontró con la mirada oscurecida de él.
─Qué difícil es contenerse cuando estoy contigo.
─Pues no lo hagas.
Álvaro deslizó las manos por los hombros femeninos y sostuvo a Lola como si con ello pudiera estabilizarse a sí mismo. Ella lo contempló expectante.
─Ganas no me faltan ─aseguró mirándole los labios─. Pero no es sencillo.
─¿Por qué no lo es? ─exigió saber.
─Porque te saco más de diez años, Lola ─cerró los ojos con fuerza y contuvo la necesidad de hablarle de Amanda─. Y porque no soy un hombre para ti.
Sacudió la cabeza como si con aquel gesto pudiera demostrar lo que callaba.
─En el verano pensabas de otra manera ─recriminó con voz queda.
─Me dejé llevar ─admitió al fin. Se inclinó sobre ella y le habló a escasos centímetros de los labios─. Me dejé llevar y fueron los días más liberadores de mi vida. Contigo todo es mejor, Lola.
─Si fuese mejor no me rehuirías.
Álvaro desvió la mirada hacia otro lado que no fueran los ojos oscuros e inocentes que lo contemplaban con exigencia.
─No soy un hombre para ti. Te saco diez años, soy tu profesor... ¿Qué más razones necesitas?
─¿Entonces por qué te empeñas en separarme de Logan? ─replicó aireada─. No soy tan estúpida para creer que estas clases particulares son un intento para ayudar a mi rendimiento escolar. Me mantienes encerrada durante horas contigo porque detestas la idea de permitir que pase tiempo con Logan. No eres más que un maldito egoísta.
Álvaro la empujó sobre la mesa y aplastó la boca contra la suya. Lola abrió los labios por la sorpresa, permitiendo que él convirtiera el beso en algo más urgente y cargado de reclamo. Sus manos cobraron vida propia al deslizarse por los músculos de la espalda masculina para ascender hacia la nuca.
─Egoísta... ─murmuró contra su boca. Recorrió la garganta femenina con los labios húmedos y susurró aquella palabra─. Muy egoísta por quererte solo para mí.
La agarró de las nalgas y la subió con violencia sobre la mesa. Con un brazo, tiró al suelo el contenido de la mesa, subió la falda de ella hasta la cintura y comenzó a acariciarle los muslos. Lola jadeó, impresionada y excitada a la vez.
─Qué haces... ─dijo con la voz entrecortada.
Álvaro parecía fuera de sí. Acariciaba los muslos femeninos mientras depositaba besos en el cuerpo joven. Desde la clavícula hasta el hombro, dejó un reguero de besos que a Lola le aceleraron la respiración.
─¿Es esto lo que quieres, Lola? ─insinuó, subiendo la mano hasta su pantorrilla─. Porque esto es lo que quiero yo de ti.
Lola apretó los labios y tembló de la cabeza a los pies. Aquello era demasiado intenso para soportarlo, y empezó a detestar la forma en la que Álvaro le hablaba. Se sintió desamparada y como una chiquilla inexperta. Con Logan todo había sido más suave y comedido, pero si aquello era el sexo, definitivamente se sentía aterrada.
─¿Te crees capaz de darme lo que necesito? ─reclamó él, apretando el bulto de sus pantalones contra su estómago.
Lola sintió un doloroso ramalazo de placer que se concentró en su sexo.
¿Qué demonios hacía? ¿Por qué la trataba con tanta dureza? ¿Por qué la asustaba y la seducía la idea de tenerlo dentro de ella sobre aquella mesa?
─Álvaro... ─murmuró asustada.
─Llevo mucho tiempo soñando con estar dentro de ti... ─se sinceró él, presionando la erección contra su estómago. Deslizó las manos por el interior de sus muslos hasta asentarlas sobre la ropa interior. Con dedos hábiles, los adentró dentro de la tela y recorrió el pubis femenino─. Joder, Lola... qué me estás haciendo...
Lola cerró las piernas y lo separó de su cuerpo de un empujón. Se llevó las manos al cuerpo y se percató de que temblaba de la cabeza a los pies. Consiguió bajarse de la mesa y recomponerse la ropa imbuida por la vergüenza. Era incapaz de mirar a la cara a Álvaro.
Él apretó la mandíbula y sacudió la cabeza, molesto consigo mismo. Siempre había detestado la idea de hacerle daño a Lola. Por eso mismo, intentaba mantener las manos apartadas de ella. No era un buen hombre para Lola. Con Amanda había descubierto una clase de sexo duro que lo convertía en un verdadero salvaje, y aunque sabía que podía hacerla disfrutar, no se veía a sí mismo tratándola con la dulzura necesaria para iniciarla en el sexo. Se odiaba a sí mismo por el terror que había descubierto en los ojos de Lola.
No era más que un miserable. Un hombre corrompido por el recuerdo de una mujer odiosa. Porque Amanda le había enseñado una clase de amor que dolía. Se destrozaban mutuamente y follaban como salvajes para desquitarse.
─Siento haberme comportado como un bruto, Lola ─se disculpó, destilando amargura. Dio un paso hacia ella para consolarla, pero se detuvo a medio camino al percatarse de que ella alzaba los brazos para detenerlo y se encogía sobre sí misma. Se enfureció consigo mismo al percatarse de lo salvaje que había sido ─. Te juro que no volverá a suceder.
Lola extendió los brazos a ambos lados del cuerpo y lo contempló con tristeza.
─¿Eso es lo que quieres de mí? ¿Follarme encima de una mesa tras haber declarado lo que siento por ti? ¿Tan poco valgo? ─inquirió humillada.
─Lola... ─se llevó las manos al rostro para masajeárselo, agobiado por sus propios sentimientos─. Por supuesto que no. Se me ha ido de las manos, joder. Me he vuelto loco y he sido incapaz de controlarme. Te ruego que me perdones ─suplicó.
Lola apretó los labios y se colgó la mochila al hombro.
─No sé qué clase de imagen tienes de mí, pero es evidente que se te ha olvidado que soy virgen ─musitó, furiosa y con las mejillas arreboladas.
La detuvo antes de que llegara a la puerta y la agarró del brazo con ansiedad. Si tenía que ponerse de rodillas para que ella lo perdonara lo haría, pues detestaba la idea de que Lola lo tomara por la clase de hombre que había sido años atrás.
─Dime qué tengo que hacer para que me perdones.
Ella se puso rígida al percatarse de que no la soltaba, por lo que Álvaro lo hizo de inmediato tras maldecir su reacción en voz alta.
─Te lo dije una vez: no tienes derecho a exigir de mí lo que tú no puedes darme
─se volteó para mirarlo a la cara─. Te quiero, Álvaro. Y no sabes cuánto lo detesto. Solo espero que algún día pueda olvidárseme. Será mejor que no volvamos a vernos en privado. Tú te aprovechas de mis sentimientos y yo estoy traicionando la confianza de alguien que no merece ser engañado.
Álvaro se apartó de ella para dejarla ir.
─Si es lo que quieres no voy a volver a molestarte, maldita sea.
Pero en cuanto ella se marchó, él supo que se lo llevarían los demonios si la dejaba escapar junto a Logan o quien quiera que fuese. ¿Cómo iba a ser capaz de apartarse si él se estaba enamorando de ella?

Lola se encerró en su habitación y se tapó la cara con la almohada. Pese a que había apartado a Álvaro, había tardado lo suficiente para recriminárselo a sí misma. Y peor aún, una parte desconocida de ella deseó que él continuase. Se sentía humillada y lo que era peor, culpable por haber traicionado a Logan. Sabía que tenía que contarle la verdad pero desconocía cual sería su reacción.
No era más que una traidora. Una que estaba enamorada de su profesor de literatura pero empezaba a sentir cosas muy desconcertantes por un chico que solo le contaba lo que quería.
De repente, recibió un mail y se levantó de golpe imbuida por un resorte. Era el chico de las cartas.

Lola... ¿Me has echado de menos?

***
Logan esperó a la salida del instituto a que aquella chica rubia que se empeñaba en hacerle la vida imposible a Lola se alejara de la multitud. Entonces la siguió en solitario con un sobre en la mano capaz de destrozar la vida a cualquier chiquilla de instituto.

No había podido protegerse a sí mismo, pero salvaguardaría a Lola porque ella no se merecía que le hicieran daño. Dobló la esquina y apresuró el paso para abordar a Vanesa. Antes de que esta cruzara la acera, la agarró del brazo y la empujó hacia atrás. La joven lo contempló asustada.


¿Os ha gustado? Espero que sí. BLOGGER ME HA ENVIADO UN MENSAJE EN EL QUE SE PROHIBEN LOS CONTENIDOS SEXUALES, ASÍ QUE AGRADECERÍA QUE TODOS LOS QUE SEGUÍS LA HISTORIA OS HICIÉRAIS SEGUIDORES DEL BLOG EN EL CUADRO DE LA BARRA DERECHA, PUES QUIZÁS EL BLOG SE VUELVA PRIVADO SI INCUMPLE LAS NORMAS DE BLOGGER. LO DIGO PARA QUE NO TENGÁIS PROBLEMAS PARA VER EL CONTENIDO. ASÍ TAMBIÉN ME AYUDÁIS A HACER CRECER EL BLOG
BESOS!!!



22 comentarios:

  1. WUAOOOOOOOOOOOOO !!!!!!!!! Alvaro se propaso un poco con Lolita dios que loco e intenso .... pero Logan se va hace unas de las suyas con Vanessa la arpía esta muy bueno el capitulo Chloe me gusta la historia se pone emocionante !!!!!! hasta el Lunes besito bella

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  2. Primero que nada, perdón por comentar hasta ahora.

    Wow, Blooger te lanza una advertencía cuando he leído cosas mucho más sexosas en otros blogs. Que injusto.

    Con referente al hacer de este blog uno privado, bueno tengo un par de sugerencías.

    Hay sitios como Wattpad o Fanfiction.net en los cuales se pueden subir las historias y más gente te lea. Las diferencias entre ambas es que si bien Wattpad incluso tiene app, los comentarios son forzosamente con cuenta. En cambio la otra dirección no es necesaria una cuenta para publicar un comentario.

    Bueno, es un consejo ya sabrás tu Clo si lo tomas en cuenta o no. Saludos y besos.

    Pd. ¡Capitulazo!

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    1. En principio el blog seguirá público a menos que blogger me obligue a ponerlo privado. Saludos!

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  3. Wow!!!! Que burro es Álvaro, pero y quien le escribe a Lola??? Pobre Lola que va será de ella con estos complicados hombres

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    1. Prontl se sabrá quien le escribe. Sí, Álvaro fue burro porque dio rienda suelta a todo lo que llevaba conteniendo. Beso

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  4. Guau, con ganas de que llegue el lunes y continuar con la historia. Qué fuerrrrrttttteeeeee!!!!!!. Te adoro Chloe.

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  5. Holaa!!! Madre mia , vaya con Alvaro y parecia inofensivo es un lobo con piel de cordero jajaja .Me a gustado mucho el capitulo , ahora solo puedo pensar que le hara Logan Andrea , ya me habia olvidado del de las cartas , quien sera??
    Hasta el lunes besotes.

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  6. Joderrrr....k buen capitulo...por poco otra vez no pierde la virginidad....y a este se le ha ido de las manos habrá visto la peli de grey...jajajajja....la pobre tiene un lio en el coco mas grande k el mío k no tengo ni idea de con quien se quedará al final....prefiero a Logan pero no sé. ?..Alvarito es todo un hombre atormentado me esta empezando a dar pena...besotes guapa...

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  7. Ay, que cortos los capitulos¡¡¡ o que los leo con mucha ansia¡¡¡¡. va a ser eso....

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  8. Ese es mi Álvaro!!!! por fin despierta el miura que lleva dentro jajajajajajaajja Pobre Lola en menuda encrucijada esta metida....

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  9. Ay no el de las cartas es Álvaro estoy segura, porque no se iba a quedar con los brazos cruzados.... Pero espero que Lola elija a Logan, no es justo que se quede con el viejo amargado :)

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  10. La cosa se pone cada vez mas interesante! Estoy deseando saber con quien se queda lolaa!quedan muchos capítulos?

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  11. OMG, me estoy poniendo al día, he estada en auditoria...
    Mi querida escritora. .. esta de lujo
    Que le pasa a este profesor... esta tan ciego y los recuerdos y enamorado ♡♡♡♡♡♡

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