martes, 24 de marzo de 2015

Capítulo veintisiete. Cartas con sabor a lima

CAPÍTULO VEINTISIETE: PELIGRO.
─¿Qué esperabas, Lola? ─insinuó su amiga. Pese a la dureza de su tono, le colocó una mano en el hombro para consolarla─. A nadie le gusta ser el segundo plato. Si yo fuera él me sentiría tremendamente humillada y utilizada, pese a que esa no fuera tu verdadera intención.
Lola se apartó del contacto de su amiga con brusquedad.
─¡Logan no es mi segundo plato! ─se enfureció.
Su reacción violenta la asusto incluso a sí misma. No, por supuesto que Logan no es mi segundo plato, sentenció muy alterada. ¿Por qué nadie podía comprenderla? ¿Dónde se había quedado aquello de colocarse en el lugar del otro?, se preguntó en silencio.
Y lo más importante; ¿Por qué la angustiaba tanto lo que Logan pensara de ella? Si apenas se conocían... si no eran más que dos extraños que jugaban a pasar un buen rato juntos...
Porque temo perderlo.
Porque me gusta.
Porque me gusta muchísimo hasta que recuerdo que estoy enamorada de Álvaro.
Porque lo olvido todo cuando estoy con él.
─Te importa de verdad, ¿Eh? ─Andrea suavizó el tono─. Tranquilízate Lola. Has sido sincera, y cualquiera en tu lugar se habría callado sus verdaderos sentimientos al optar por el camino más fácil y cómodo. Al menos debe valorar que no lo has engañado.
─Para lo que me ha servido ─se lamentó.
─Bueno, de su reacción se desprende algo que es evidente ─apuntó Andrea. Su amiga la contempló sin entender a qué se refería─. A Logan le encantas. No se puede negar que está celoso.
Lola se puso instantáneamente nerviosa. No temía sincerarse respecto a sus propios sentimientos, pero la aterrorizaba lo que Logan pudiera sentir por ella. Si lo mencionaba en voz alta, si simplemente recapacitaba sobre lo que él sentía, tenía la necesidad de hacerse demasiadas preguntas.
¿Quién era Logan en realidad? ¿Qué ocultaba? ¿Por qué no tenía forma de contactar con él?
Tan solo existían dos motivos por los que Lola frenaba la atracción que sentía por aquel chico misterioso: Álvaro y la desconfianza que, en ocasiones, Logan le generaba debido a todos sus secretos.
Existía un muro entre ambos que Lola estaba deseosa de derribar, pero sabía que con su sinceridad a él le había creado dudas. En realidad necesitaba buscarlo para hacerlo reaccionar, ¿Pero cómo iba a buscarlo si no sabía donde encontrarlo?
─No puedo cambiar lo que siento por Álvaro ─replicó, desviando el tema de conversación.
─Ah... otra vez con ese.
Andrea puso mala cara, incapaz de ocultar que aquel hombre no era de su agrado.
─¿Por qué no lo soportas? ¿Por ser el profesor que te suspende o por...?
Andrea la interrumpió con un gesto de mano.
─Hace su trabajo y no voy a reprochárselo ─respondió, restándole importancia. Luego dirigió una mirada seria a su amiga─. Lola, me da la sensación de que ese hombre solo te traerá problemas. Te ignora cuando le viene en gana, pero en clase te mira de una forma... no debería mirarte así teniendo en cuenta la diferencia de edad y todas las trabas que parece ponerte cuando te sinceras con él.
─¿Crees que me mira? ─no pudo evitar entusiasmarse ante la expectativa que surgió en su interior.
Andrea bufó molesta.
─A eso me refiero. Te tiene comiendo de su mano. Un simple gesto por su parte y olvidas todo lo que te has prometido a ti misma.
Pese a que sabía que su amiga tenía razón, desdeñó el comentario con una mueca.
─No... por supuesto que no. Álvaro y yo no tenemos ningún futuro. Me lo ha dejado bastante claro, y yo también lo dejé muy claro tras nuestra última conversación.
─Si tú lo dices...
─No quiero seguir hablando de él.
─Porque la verdad duele.
Lola agradeció que la profesora de historia apareciera en clase en aquel momento, pues pudo dar por concluida la conversación con su amiga. Sin embargo, fue incapaz de quitarse a Álvaro de la cabeza. Ni a Logan.
Estoy hecha un lío.
Y en aquel instante, recordó uno de aquellos momentos mágicos vividos en aquel verano que casi le provocaba replantearse que Álvaro no era tan malo como quería hacerla creer.

Él tenía el torso desnudo porque aquella tarde de Julio hacía un calor espantoso. Algunas gotas de sudor resbalaban por el pecho moreno y velludo, y Lola no pudo disimular las miradas cargadas de deseo que le dedicaba de vez en cuando. En uno de aquellos vistazos rápidos, él la pilló observándolo con total descaro. Lola se sonrojó, pero él le restó importancia al ensanchar una sonrisa atractiva que le iluminó el rostro.
De un último brochazo, Lola finalizó su obra de arte y se sacudió las manos satisfecha.
Pues esto ya está ─determinó.
Álvaro se acercó hacia la casita de madera pintada en un color anaranjado. Sería el nuevo hogar de Simba, pues Lola lo había convencido para renovarla con una nueva mano de pintura. La chica había dibujado algunas huellas de perro con pintura verde sobre el tejado, lo que le otorgaba un aire especial a la casita.
Tenías razón. Se te dan muy bien las manualidades.
Lola sonrió orgullosa.
Te lo dije ─lo contempló con aire pícaro─. Soy una experta en remodelar cosas viejas.
Y sin previo aviso, le soltó un brochazo en la mejilla izquierda que lo llenó de pintura naranja. Ella comenzó a reírse mientras Álvaro se frotaba la cara alucinado.
Así que soy un viejo... ─murmuró divertido, avanzando hacia ella.
Lola retrocedió riendo y asintió con una sonrisa.
Viejo... viejísimo...
Ya puedes correr, Lola ─le advirtió.
Lola echó a correr antes de que él pudiera alcanzarla.
¡Eres un abuelo!
¡Y tú una mocosa!
Antes de que ella lograra entrar en la casa, Álvaro la atrapó por la cintura y la pegó a su cuerpo. A ella se le aceleró la respiración, y entrecerró los ojos para ocultar el brillo de emoción. Estaba deseando que la besara.
Qué puedo hacer para cobrarme mi venganza... ─sugirió él, acercándose a su boca.
Lola entreabrió los labios.
Se me ocurren un par de cosas ─musitó con descaro.
Álvaro pegó su cuerpo al de ella, hasta que consiguió aplastarla contra la pared. Lola jadeó sin dejar de mirarlo a los ojos. Entonces, él inclinó la cabeza hacia abajo y ella cerró los ojos por puro instinto. Segundos después, Álvaro abrió la manguera de agua y la empapó de la cabeza a los pies. Lola chilló como una histérica y trató de escapar, pero él la mantuvo apretada contra su cuerpo, sintiendo el cuerpo femenino y resbaladizo por el agua.
¡Eres un idiota! ─se enfureció abochornada.
¿Qué esperabas, Lola? ─insinuó él con tono socarrón.

Regresó a la clase en cuanto escuchó el inconfundible tono de voz grave de Álvaro. Tuvo que parpadear un par de veces para ser consciente de que la profesora de historia se había largado, y de que Álvaro acababa de irrumpir en clase.
─... antes de que finalice el mes necesito la confirmación de los alumnos que deseen realizar el viaje. Quien no lo confirme antes de final de mes no podrá asistir al crucero. Visitaremos Santorini, Atenas, Corfú, Kotor... ─enunció, y al hacerlo, las miradas de ambos se encontraron.
¿Qué estás intentando?, sintió deseos de preguntarle.
Álvaro sabía de sobra que Lola estaba deseosa de conocer Grecia. Debía ser una casualidad, pero no supo por qué la enfureció que él tramara aquel viaje de fin de curso.
Todos los alumnos excepto ella parecían entusiasmados ante la idea. Lola no, pese a que la idea de visitar Grecia siempre la había seducido. Era una amante de la historia clásica, y Grecia era uno de esos países que siempre quiso visitar.
Pero no con el hombre que le había generado unas ilusiones que luego fulminó.
A la salida de clase, fue la primera en escapar del aula, lo que no evitó que Álvaro la interceptara en mitad del pasillo.
─¿Has decidido si vas a ir al crucero? ─le preguntó.
Lola descubrió una exigencia no formulada en aquella pregunta. Él necesitaba que ella accediera, y ella necesitaba alejarse todo lo posible de él si quería olvidarlo. De lo contrario continuaría anclado en su corazón.
─Que te quede claro ─le soltó sin poder contenerse. Estaba cabreada con el mundo y Álvaro sería la primera persona con la que se desquitaría─. Lo último que me apetece es hacer un crucero si tú viajas en el mismo barco.
A Álvaro se le oscureció la mirada y la expresión se le endureció. Pero no dijo nada, hasta que ella se dio la vuelta para alejarse. Entonces le habló con un tono tan frío que Lola sintió que estaba enviándola al infierno.
─Tu especialidad es la sinceridad, Lola. Ambos sabemos que estás deseando perderte en un barco conmigo como única compañía. Lo que quieras hacer creer a los demás me trae sin cuidado ─sus palabras consiguieron detenerla, por lo que pasó por su lado y continuó su camino─. Incluso lo que quieras hacer creer a ese imbécil, porque tú siempre has sido mía y eso no hay nada que pueda cambiarlo.
Lola lo contempló con odio, pero reprimió las ganas de abofetearlo porque estaban en mitad de un instituto repleto de gente. Antes de que fuese incapaz de controlarse, se alejó de él y salió del edificio.
Maldito seas, y maldita sea yo por quererte de esta manera...

El hombre contempló a la joven que caminaba hacia su casa, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor. En aquella playa le resultó una jovencita insípida y virginal, pero tenía que admitir que la niñata tenía su encanto.
Un cuerpo bien formado al que manosear. Unos ojos oscuros y vivaces. Un cabello castaño que debía oler a fresa.
La persiguió cobijándose tras los árboles, empuñando bajo la chaqueta el cuchillo con el que la atacaría.
Voy a destruirte, Logan. No tienes ni idea de lo que pienso hacer con ella...
se relamió de placer y salió de entre las sombras.
La calle estaba solitaria, por lo que sacó el cuchillo y la llamó por su nombre, aquel con el que había escuchado nombrarla a su sobrina.
Lola.
La joven se revolvió antes de contemplar la hoja brillante del cuchillo. Entonces, sus ojos brillaron de terror.
No tengo nada...
De hecho, tienes todo lo que me interesa.

Y VOLVEMOS CON UN NUEVO CAPÍTULO DE CARTAS CON SABOR A LIMA!! SIENTO HABER ESTADO AUSENTE LAS ÚLTIMAS SEMANAS. EN FACEBOOK Y EN TODAS LAS REDES, PERO ME SURGIÓ UN PROBLEMA QUE YA ESTÁ SOLUCIONADO. HA SIDO GENIAL LEER VUESTROS COMENTARIOS, PORQUE ME HAN ANIMADO MUCHÍSIMO. ESTA HA SIDO UNA SEMANA BASTANTE MALA, PERO PROMETO ESTAR AL PIE DEL CAÑÓN COMO ANTES.



14 comentarios:

  1. Que bien volver a leerte, Animo Chloe sea lo que sea para adelante :* !!!!

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  2. Que bueno que ya estés de vuelta!!! Y ánimo!!!😊😊

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  3. Chloe es bueno saber de ti como te escribí i hace ratito en el face bella como siempre me dejas con mas. Ahora que le pasara a Lolita que frustrante!!!!!!!!!!!!!!!! dios que capitulo ese Alvaro siempre tan arrogante no lo soporto me quedo com mi Logan el es un encanto.!!!!!!!!!!!!!!!!!!..

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  4. Me alegro mucho que hayas vuelto , aunque ahora tengo ganas de matarte jaja , como nos dejas asi??
    Nose que pretende Alvaro.
    Besotes!!!

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  5. Bien chata...ya de nuevo nuestra Lola..pero pufff como nos dejas así. ?..k pasa k pasa ahora...

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  6. La verda k te echamos de menos😜 Me encanta el rumbo k esta llevando la historia aunk cada vez odio mas a alvaro y que sepas que no kiero k vaya a ese crucero si logan no va jajaja.besazos y vuelve prontito

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  7. Oh!!! Álvaro es un tonto pero aun así me gusta para Lola, ya que Logan es un problemita... Gracias por regresar, eres la mejor!!!! n. 1

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  8. Q bueno q todo este solucionado
    Se van a Grecia. .. ?
    Mi Álvaro q planeas...
    Y el tio creo q tiene otros planes reservados para ella.

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